NO TE CREAS A UN GURÚ

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Permitidme hoy salirme del guión y dar una versión distinta del mundo empresarial algo idealizado que se transmite en redes sociales, foros y charlas por supuestos expertos. 

El mundo empresarial es retador, complejo e increíblemente atractivo pero no es más que un mero reflejo de nuestra sociedad y sus personas. Os ofrezco algunos aprendizajes tras años de oficio como consultor de empresas:

  • Los resultados en las compañías se consiguen con esfuerzo e inteligencia, no hay ninguna “super-skill” que te permita ser mágico ante los demás y conseguir las metas con un mínimo esfuerzo.
  • Los entornos de trabajo están compuestos por personas y ello supone motivaciones, frustraciones, rencores e ilusiones que se mezclan de forma improvisada e inusual. Veo complejo alcanzar entornos de trabajo en que todo fluya cada día desde la cordialidad y el compromiso. 
  • Es difícil esperar en una empresa al líder carismático que lo cambie todo sin darnos cuenta y satisfaciendo a todos. Todos, en mayor o menor medida somos responsables de lo que ocurre en nuestros entornos de trabajo y todos podemos ser parte activa para mejorarlo.
  • El mundo del “management” genera constantemente nuevas propuestas para optimizar la gestión (TQM, Reingeniería, Agile, Competencias, Lean, BSC…) ninguna consigue unos óptimos resultados si no hay un diálogo sincero y transparente, colaboración y un entorno abierto a nuevas ideas. 

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