Gestionando desde la Urgencia
Ya escribí
en uno de mis post la alarmante tendencia a un funcionamiento claramente cortoplacista
y enmarcado en la urgencia constante que voy observando en la mayoría de las
compañías con las que colaboro. Los planteamientos a largo
plazo han desaparecido y los planes se dejan de lado por una constante improvisación.
Las causas
de esta forma de gestión son varias. Seguramente la principal sea la realidad
económica de estos últimos años, que ha generado cierta ambigüedad a la hora de
tomar decisiones y que ha obligado a los equipos ejecutivos a reducir el horizonte
de sus decisiones a tan sólo lo más inmediato. Ha sido y todavía es una gestión
de “salirse del presente” esperando tiempos mejores en los que se supone que
volverá la calma para poder reflexionar y planificar.
El impacto
tecnológico también ayuda a generar esta realidad. Ahora somos capaces de
responder a una petición o consulta de forma inmediata, en cualquier lugar y
momento, lo que acelera la gestión a un ritmo a veces algo peligroso, sino en
todas, en algunas compañías. También el estar inmersos en entornos que además
de ser globales, los definiría como ultra-competitivos, lo que genera una gestión
rápida, constante y en la que el análisis es a veces percibido como una pérdida
de tiempo.
Me pregunto
si cambiará esta realidad que defino como la “gestión desde la urgencia”, si
será la dinámica interna que se mantendrá en los próximos años en nuestro
entorno empresarial o dará paso a planteamientos que definen un futuro más
elaborado.
Por un
lado, en este último año he observado decisiones de distintas compañías ya
enmarcadas en un más largo plazo, coherentes con un escenario económico que
parece ser algo más favorable. Por otro lado, también observo que el excesivo cortoplacismo
se continúa manteniendo, catalogando de poco útil todo lo que no resuelva la
inmediatez.
El tiempo
dirá pero creo que bastante quedará. Ello obliga a plantear buena parte de las
prácticas apuntadas por mis colegas de Recursos Humanos hasta el momento,
demasiado inmersas en resultados no inmediatos. La descentralización de la
función a los “managers” o la mayor presencia de figuras como la del
HR-Business Partner ya apuntan a dar soluciones a estos nuevos escenarios, promoviendo en general una
gestión de personas más enmarcada en la realidad más inmediata de los negocios.
La relación
de los colaboradores con la compañía también deberá cambiar, y esto creo que dará
mucho que hablar en los próximos años, el compromiso de la persona con el
proyecto empresarial deberá ser de mayor vinculación, junto al desarrollo de
mejores capacidades personales de afrontamiento a situaciones de especial
tensión. La empresa pedirá más al trabajador, pero a su vez, el trabajador
requerirá de mayores recursos. Veamos cómo se va construyendo.
Totalmente de acuerdo con tu planeamiento Ricard. Esta nueva era del cortoplacismo también viene dada por otros factores como son:
ResponderEliminar1) La inseguridad jurídica en nuestros días, que impide a las empresas hacer planteamientos a medio-largo plazo. Véase la reciente polémica respecto a la interpretación de la última reforma laboral respecto a la ultra actividad, que afecta directamente a la negociación colectiva.
2)la globalización de los mercados, que hace que las empresas ya no solo dependan de las interferencias del mercado nacional sino que un "resfriado" en las antípodas del globo, afecte fuertemente a los proyectos de las empresas.
3) Crisis económica mundial que ha afectado a la forma de gestionar las empresas. Las empresas se han vuelto mas precavidas y no apuestan como antes en proyectos a largo plazo, por que las crisis y las bonanzas se alternan en periodos mas cortos de tiempo. El accionista quiere resultados inmediatos.
El profesional de hoy en día tiene que ser mas flexible, más generalista, sin perder la consistencia de su carrera profesional. Ya no existen los proyectos profesionales para toda la vida (o son un bicho raro) y durante la vida laboral deberá recuperarse de varios fracasos (resiliencia)
Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad, y deben dejar ya una etapa será muy importante disponer de equipos formados por profesionales que compartan el conocimiento (este será quien definirá el liderazgo) y el inicio de una nueva etapa donde el análisis de grandes volúmenes de información será la clave.
Fin de ciclo. Toca adaptarse, como siempre :-)
Gracias Juan Antonio por tus comentarios.
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