Liderazgo
Cierro un período intenso antes de las
vacaciones de verano, con distintas jornadas de formación sobre “Liderazgo” en dos compañías distintas.
No son cursos aislados (de los que comento que no suelen servir de mucho) sino
que están integrados en proyectos de cambio de mayor envergadura.
La reflexión sobre qué tipo de liderazgo
requiere una compañía y en definitiva, cuáles son los estilos de dirección que
se quieren promover, es toda una declaración de intenciones totalmente necesaria
ante procesos de cambio importantes en un organización. Creo que no hay transformación
en una compañía si los estilos de dirección de personas no son replanteados y
asumidos por buena parte de los responsables de equipos.
En estas jornadas de reflexión-formación me
suelo encontrar tres formas de responder al liderazgo de equipos. La primera es
el “liderazgo paternalista” en que la
premisa fundamental es que el equipo este contento, evitando por ello
situaciones de tensión y conflictos o feedbacks de mejora cuando son necesarios.
Lógicamente no es la mejor forma de gestionar el talento y aunque suelen
generarse buenos climas laborales, no creo que sea la forma de responder en
entornos competitivos como los actuales. La segunda es el “liderazgo killer-resultados”, poco sostenible, muy a corto plazo,
en que lo único importante es la presión para conseguir los máximos resultados.
Es un liderazgo que no saca lo mejor de las personas, genera miedo y sólo
funcionan cuando la madurez de todo el equipo es muy alta y todos asumen altos
retos (algo utópico por lo que he venido observando). Finalmente, el “liderazgo resultados a través de las
personas” es el que mejor se ajusta a la realidad económica actual,
funciona al medio y largo plazo y promueve la autonomía y crecimiento de las
personas para asumir altos resultados.
Fomento y propongo construir el tercero. Me
ha servido mucho para ello todo el trabajo de Daniel Goleman. Durante años
etiqueté como superfluo y aprovechado el trabajo de Goleman, a través del
concepto "inteligencia emocional". Después leí y me sorprendió muy
positivamente el libro “el líder
resonante crea más”, he leído más tarde cuatro libros más de este autor:
inteligencia social, liderazgo, focus…Goleman ofrece propuestas basadas en
datos y estudios y eso se agradece, en un ámbito el de desarrollo ejecutivo y
personal, en que buena parte de las propuestas no son más que las intuiciones
de los autores a partir de sus experiencias profesionales.
Goleman argumenta como los líderes que se
auto-conocen y generan conexión con los demás son capaces de generar mejores
resultados. En cambio, muestra como los liderazgos más autoritarios no son
capaces de obtener tan buenos resultados. Según sus estudios, los liderazgos más
visionarios son los que mejores resultados obtienen y es que parece que hablar
siempre de KPI’s (key performance indicators) no es lo que más nos hace vibrar.
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