Permitidme hoy salirme del guión y dar una versión distinta del mundo empresarial algo idealizado que se transmite en redes sociales, foros y charlas por supuestos expertos. El mundo empresarial es retador, complejo e increíblemente atractivo pero no es más que un mero reflejo de nuestra sociedad y sus personas. Os ofrezco algunos aprendizajes tras años de oficio como consultor de empresas: Los resultados en las compañías se consiguen con esfuerzo e inteligencia, no hay ninguna “super-skill” que te permita ser mágico ante los demás y conseguir las metas con un mínimo esfuerzo. Los entornos de trabajo están compuestos por personas y ello supone motivaciones, frustraciones, rencores e ilusiones que se mezclan de forma improvisada e inusual. Veo complejo alcanzar entornos de trabajo en que todo fluya cada día desde la cordialidad y el compromiso. Es difícil esperar en una empresa al líder carismático que lo cambie todo sin darnos cuenta y satisfaciendo a todos. Todos, en mayor o menor m
Comentarios
Publicar un comentario