He leído

He citado más de una vez que leer es una de mis grandes pasiones y dedico parte de mi tiempo libre a ello. Durante este mes de agosto me he ocupado de distintas lecturas. Buena parte a leer a José Antonio Marina, fantástico autor, que ofrece una profundidad de enfoque que se agradece ante este entorno rápido, superfluo y de interpretaciones demasiado sencillas en el que se suelo moverme. En "La inteligencia ejecutiva" nos recuerda que al final es ésta la que nos lleva a conseguir nuestras metas, más allá del auge de la tan citada "inteligencia emocional" que al final no explica ni mucho menos la totalidad de los ejes del talento. En "Crear en la vanguardia" ofrece los artículos que publica semanalmente en el diario "La Vanguardia". Es una lectura amena pero siempre profunda.

He leído a Leopoldo Abadía, hacia tiempo que quería conocerle. A mitades de julio cayó en mis manos "¿Qué hace una persona como tú en una crisis como esta", libro aclaratorio de alguien que facilita entender lo que nos envuelve. Su facilidad de explicación se mezcla con cierta ideología que aparece de fondo, en algunos momentos quizá en exceso.

Cómo comenté en mi último post he leído a Csikszentmihalyi y sus propuesta del fluir cómo motivación. Propuestas siempre útiles. Además me recuerda el buen trabajo de los autores de la psicología positiva liderada por Seligman, ahora que están tan en auge los enfoques del autodesarrollo y de crecimiento personal.

También sobre el mundo empresarial he acabado el libro de Henry Mintzberg "Directivos, no MBAs". Un libro que me recomendaron y compré con recelo. Al final puedo afirmar que es uno de los mejores libros que he leído sobre formación y desarrollo directivo. Comparto las ideas del autor y ofrece buenas propuestas sobre hacia dónde orientar la formación de directivos. Creo que todos los que participamos en la docencia en escuelas de negocios hemos puesto en duda en algún momento determinados enfoques que se comparten y las expectativas que se generan en futuros participantes en ciertos programas, como explica Mintzberg.

Estoy acabando un libro que llegó a mis manos por un simple euro. Es "Corrupción en la universidad" de José Penalva, un libro que se ofrecía con el diario "La Gaceta" y que el kiosco que suelo visitar decidió venderlo sin el periódico al que debía acompañar. Es una crítica a la endogamia del mundo universitario a partir de las vivencias del autor. Comparto algunas de estas vivencias aunque también en la universidad he encontrado mis grandes mentores y amigos.