Más sobre Liderazgo
Continúo con meses de fuerte actividad lo que creo que es una suerte en los momentos que estamos viviendo.
Nos mantenemos con una crisis económica que no cesa, al contrario se fortalece, con unas previsiones que ya apuntan a una salida a partir del 2015. Estamos ante un cambio de escenario que nos obliga a replantearnos estilos de trabajo, métodos de gestión, prioridades y premisas que hasta ahora parecían ciertas, como que una compañía debía de tener una estrategia definida para los próximos años.
Más que gestionar se navega en una incertidumbre hasta ahora desconocida y continúo notando a faltar líderes claros que desde su optimismo ayuden a reconducir esta situación. He comentado más de una vez que no esperemos líderes mágicos y carismáticos, como los que apuntan la multitud de libros de "management" que se escriben para ser lectura fácil de cortos trayectos de viaje en avión. El liderazgo es la coherencia, la claridad, la integridad y la capacidad de conexión con los demás.
En programas de desarrollo del liderazgo continúo dedicando buena parte de mi tiempo profesional. Parto de enfoques pragmáticos y rigurosos, de continuidad y con tiempo, por qué lo mágico en el cambio y el desarrollo de las personas no existe. Es lento y desde la gestión de los compromisos. Desde la perseverancia y el esfuerzo de quién quiere crecer profesionalmente.
El liderazgo tiene parte de innato y parte de adquirido en las primeras décadas de nuestra vida, pero es mejorable, hay ciencia que lo muestra y modelos que lo facilitan. Está claro que el entorno profesional en el que estamos nos apoya o nos debilita como apuntan de forma muy acertada algunos de los participantes en los programas en las que colaboro como profesor o consultor especialista. Por eso no me canso también de decir que más que "hacer mucha formación" hay que generar entornos de aprendizaje e innovación en nuestras compañías.
He estado y estoy leyendo a Howard Gardner. Más allá de su conocida teoría de las inteligencias múltiple, Gardner ha escrito sobre líderes y sus estilos y me está dando nuevas pautas sobre el desarrollo del liderazgo y por extensión de las competencias directivas. La psicología cognitiva y las ahora ya neurociencias nos van a dar mucha claridad sobre cómo ayudar a nuestros directivos y emprendedores. Será cuestión de continuar trabajando.
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